Cuando sufres una lesión, tienes gastos que pagar. Estos daños económicos incluyen las cantidades que pagas o te ves obligado a pagar, como facturas de hospitales, médicos y fisioterapeutas.
También sufres pérdidas no económicas. Estas pérdidas tienen en cuenta el impacto de tus lesiones en tu calidad de vida. En Arizona, la ley te da derecho a reclamar una indemnización por estos daños no económicos del mismo modo que puedes reclamar una indemnización por daños económicos.
¿Qué son los daños no económicos?
Es probable que tu vida no sea la misma después de sufrir una lesión. Puede que hayas perdido el sueño por el dolor y la preocupación. Tus cicatrices desfigurantes pueden avergonzarte y aislarte socialmente. Tus discapacidades podrían impedirte jugar con tus hijos o dedicarte a tus actividades favoritas.
Los daños no económicos incluyen todas las formas en que tus lesiones te afectaron sin que tuvieran un precio. Estas pérdidas erosionan tu calidad y disfrute de la vida. Incluso pueden tener efectos mentales o físicos posteriores, ya que el estrés provoca cambios en tu cuerpo. El estrés puede causar problemas en el corazón y la tensión arterial, acortando tu vida.
Ejemplos de daños no económicos
Probablemente hayas oído hablar del “dolor y sufrimiento”. Esta abreviatura resume algunos de los daños no económicos más comunes que podrías sufrir.
El dolor físico lo hace todo más difícil. Podrías tener tu movilidad afectada. Dependiendo de tu lesión, puede que ni siquiera puedas sentarte o acostarte cómodamente. El dolor incluso puede privarte de tu independencia o que necesites un cuidador que te ayude a conducir, hacer las compras, cocinar y cuidar de tus hijos.
La angustia mental y el malestar emocional también pueden disminuir tu calidad de vida. La depresión puede hacer que reduzcas tus actividades aunque tengas capacidad física para hacerlas. La ansiedad puede hacerte faltar al trabajo y aislarte de amigos y familiares. Puedes preocuparte por tu salud y tu futuro económico.
Pero las pérdidas no económicas van mucho más allá del dolor y el sufrimiento. Otros ejemplos de pérdidas no económicas son
- Discapacidad
- Desfiguración
- Desmembramiento
- Inconvenientes
- Pérdida de compañía
- Pérdida de tutoría
- Pérdida de las relaciones conyugales
Ten en cuenta que tus daños no económicos no incluyen los costos económicos de esas lesiones. En cambio, tienen en cuenta los costos humanos para tu bienestar.
Por ejemplo, supongamos que sufres depresión y trastorno de estrés postraumático (TEPT) tras un accidente de coche. Los costos de la terapia y la medicación para tratar estos problemas médicos contarían como daños económicos. La disminución de tu salud mental y emocional debida a estos problemas médicos se consideraría daños no económicos.
Cálculo de los daños no económicos
Puede parecer imposible valorar unas pérdidas que, por definición, no tienen valor. Pero para que un perito de siniestros o un jurado te compensen por esas pérdidas, deben llegar a un valor monetario para ellas.
Cuando presentes tu reclamo, es posible que necesites un perito que te explique cómo asignar un valor a tus pérdidas no económicas. Los peritos suelen utilizar dos métodos para evaluar las pérdidas no económicas:
Método Per Diem
Con este método, el perito judicial o el jurado determinan el valor de tus pérdidas en función del alcance de tus lesiones. Las lesiones más graves valen más que las menos graves.
Así, si estabas en coma, tus lesiones podían valer miles de dólares al día. Pero si te hubieras roto una muñeca, tus lesiones podrían valer solo cien dólares al día.
A continuación, el investigador multiplica el valor diario por el número de días que has sufrido la lesión. Así, en el ejemplo de la muñeca rota, $100 se podrían multiplicar por seis semanas o 42 días. Esto da unas pérdidas no económicas de $4,200. Pero en el ejemplo del coma, $1,000 podrían multiplicarse por tres meses, lo que daría unas pérdidas no económicas de $90,000.
Método del multiplicador
En el método del multiplicador, el perito o el jurado selecciona un multiplicador entre 1.5 y 5.0. Basan su selección en la gravedad o duración de tus lesiones.
Una lesión permanente, como una amputación, utiliza un multiplicador más alto. Del mismo modo, una lesión temporal grave, como un coma, también utiliza un multiplicador más alto. Las lesiones temporales o leves usan un multiplicador más bajo.
El perito multiplica tus pérdidas económicas por el multiplicador para obtener la indemnización total por daños y perjuicios.
El papel de un abogado de lesiones en la prueba de daños no económicos
Demostrar las pérdidas económicas requerirá que tu abogado de lesiones presente pruebas sobre tus lesiones y cómo afectan a tu vida. Las pruebas que pueden sustentar tu reclamo pueden incluir historiales médicos y testimonios de amigos y familiares.
Los daños no económicos pueden constituir un gran porcentaje de tu acuerdo o de la indemnización del jurado. Ponte en contacto con Runion Personal Injury Lawyers para una consulta gratuita al (602) 600-9000.